miércoles, 28 de octubre de 2015

¿De qué hablar mientras envuelves corundas?

¿Te han invitado a una fiesta purépecha tradicional? ¡Ve! Suelen estar llenas de aromáticos colores y deliciosos sabores.

Claro que los invitados son bienvenidos y adecuadamente atendidos; sin embargo, si es posible pide permiso de ver o hacer alguna de las labores de preparación. Éstas se parecen un poco entre las diferentes fiestas, así que la que te presentamos hoy puedes verla en varias de ellas: se trata de la preparación de corundas.

¿Sabes qué es una corunda?

La corunda es una variedad de tamal mexicano hecho a base de maíz. Se acostumbra que las mujeres casadas lo preparen y lo lleven a moler. Una vez que la mezcla está lista es el momento de envolver.


En una fiesta suelen comer al menos doscientas personas, pero no sólo se hacen los tamales que se comerán dentro de la celebración como tal, sino que se prevé que algunos se regalarán para ser comidos después de la fiesta. Entonces, ¡imagina cuántos tamales hay que envolver!

Si lograste que te dejaran ver o participar en la envoltura de corundas sigue un paso muy importante: la plática.

Debes tener en mente que en una fiesta tradicional purépecha las personas que ayudan con los preparativos también son invitados, pero se consideran “de la casa”, es decir, personas de confianza, eso va sumado al hecho mencionado anteriormente respecto a que es una tarea que normalmente es hecha por mujeres casadas o que viven en concubinato.

Entonces, ¿de qué hablar? Aquí van algunas ideas de temas comunes, pero sin duda no son los únicos:
  1. El proceso mismo de envoltura. Pide orientación y pon especial atención al amarre.
  2. Uno mismo. Este tema suele rayar en el interrogatorio. Ahora que si no te sientes tan a gusto dando tantos detalles de tu vida, intenta con el siguiente tema.
  3. Noticias recientes. Igual que en todas las comunidades es importante hablar de hechos recientes, lo cual puede ser una muerte, un matrimonio, separación, obtención de un cargo o algún hecho vivido recientemente en la comunidad. En este tipo de temas casi no necesitas hablar.
  4. Hijos. Quizá es el tema del que pocas mamás se cansan. Sea con orgullo o queja es muy sencillo para una mamá tener una larga conversación sobre los hijos.
  5. Hermanos. Hablar de los hermanos resulta relativamente sencillo porque son personas allegadas a ti, pero no necesariamente es incómodo dar detalles de su trabajo, escuela o estado civil.
  6. Vecinos, compadres y otros conocidos. El pretexto para sacarlos a la plática puede ser en realidad muy absurdo, pero una vez que salen a relucir, es muy sencillo mantener una conversación sobre las vidas de otros.
  7. Esposo, pareja. Bueno, resulta que las mujeres casadas no siempre tienen hijos. Así que si no sabes de qué hablar o ya probaste las opciones anteriores y aún tienes tiempo, mencionar a la pareja es una opción, pero presta atención a la manera en la que responda la mujer en cuestión, porque muchas tienen al esposo en Estados Unidos, o simplemente no se sienten cómodas dando detalles de su pareja.
Estas son sólo algunas ideas para que las tengas en mente al momento de convivir como lo hacen en algunas regiones purépechas. Sin embargo, la verdad es que mientras estés ahí será muy sencillo porque las mismas señoras hablan entre sí y simplemente puedes integrarte a la plática; además, tarde o temprano te ofrecerán alguna bebida alcohólica, e independientemente de que tú la tomes, muchas de las otras demás lo harán, así que ese hecho hasta cierto punto facilita la convivencia porque ayuda a que las personas se desinhiban un poco.

Además, una vez que has terminado de envolver las corundas, podrás ir a darte una vuelta a la olla donde se cocerán o a ver cómo se preparan otros platillos.

En fin, esperamos que esta guía haya sido de utilidad, y te invitamos a seguir consultando nuestras publicaciones a través de http://fundacionkahrani.blogspot.mx/ y claro, a dejarnos tus comentarios

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